ACTUALIDAD DE LA SEMANA

La Policía Local ya casi no pone multas

*IMAGEN: Un vehículo, con la multa en su parabrisas.

Las sanciones tramitadas por la Policía Local han caído drásticamente. Durante los últimos años los agentes municipales han venido poniendo, de media, unas mil multas al mes. En estos momentos, la mayoría de los días se están contabilizando no más de dos o tres sanciones. Este brusco descenso de la actividad policial se enmarca dentro del conflicto laboral del Ayuntamiento, que se ha visto obligado a recortar en 1,4 millones los salarios de sus trabajadores, y la Policía Local es uno de los servicios más afectados. Si bien el Gobierno local ha evitado hasta ahora entrar en confrontaciones, a nivel interno se asume que se está llevando cabo lo que podría definirse como una «huelga encubierta».
El desplome de las multas en Mieres conlleva un costalazo para el Ayuntamiento, que deja de ingresar decenas de miles de euros. El vertiginoso descenso de las sanciones únicamente se explica como una medida de presión por parte de los agentes municipales. Bajo este escenario, el Gobierno local también ha movido ficha y ha puesto a patrullar a pie a los funcionarios, obligándoles a caminar mañana y tarde por el centro de la ciudad, dejando estacionados sus vehículos en las inmediaciones de la inspección.

De hecho, gran parte de las pocas sanciones que se están tramitando llevan la firma de la jefatura. Esto significa que apenas se están multando irregularidades de estacionamiento, así como de la zona azul.


El “tren negro” trae autores y polémica


El llamado «tren negro» hacía parada en Mieres el pasado viernes 6. En Mieres-Puente los viajeros del mismo eran recibidos por un numeroso público y luego se fueron a comer al patio del Liceo.

Esto ha sido criticado por el PP local que anunció que pedirá formalmente al Gobierno de IU que el Ayuntamiento deje de sufragar los gatos que genera tal recibimiento. Luis Miguel Fernández Berandón, señaló que el Consistorio ha tenido que abonar 1.750 euros para hacer frente a los gastos de catering. «Cuando se están bajando salarios y recortando servicios no se pueden malgastar alegremente fondos públicos a cambio de absolutamente nada».
Berandón explicó que en la última comisión de Cultural su partido aprobó la cobertura económica para el recibimiento al «tren negro», pero aclarando que lo hicieron con condiciones: «Solicitamos que la comitiva realizara algún tipo de acto cultural en Mieres y el Gobierno local se comprometió a gestionar esta petición». Finalmente, no hubo nada fuera del guión original. «No es de recibo que paren en el municipio, coman y se vuelvan a marchar», denunció Fernández Berandón.


Mieres cuenta con 168 pueblos deshabitados

*IMAGEN: Rincón de Miruxeo, un pueblo semiabandonado.

Mieres tiene más de 4.000 viviendas vacías. La caída demográfica y el paulatino despoblamiento de los núcleos rurales están provocando que muchos inmuebles se queden sin uso. Según el censo municipal de vivienda, el concejo cuenta con 24.050 residencias, de las que un 18 por ciento están desocupadas. Además, un total de 130 inmuebles están catalogados como ruidosos.

La caída generalizada de población en las comarcas mineras (con más de 20.000 habitantes menos en los últimos tres lustros) vinculada al desmantelamiento de los sectores económicos tradicionales (minería y siderurgia) y sumada al éxodo rural ha dejado a cientos de pueblos vacíos. La comarca del Caudal suma un total de 168 pueblos deshabitados. El municipio de Mieres se está viendo muy afectado por el éxodo rural y 120 localidades del concejo ya no tienen vecinos.

Esta situación se traduce en muchas viviendas vacías. En concreto, son 4.221 los inmuebles que están cerradas permanentemente.


El Consistorio retirará la licencia de obra concedida a Oteypsa

*IMAGEN: Obras que Oteypsa tiene paradas en La Mayacina.

El Ayuntamiento ya tiene en un avanzado estado de tramitación la anulación de las licencias concedidas a Oteypsa, en concurso de acreedores, para el desarrollo de los dos proyectos residenciales que en su momento fueron adjudicados a la empresa dentro del plan Vasco-Mayacina. Una de las actuaciones lleva parada año y medio, mientras que la segunda ni tan siquiera arrancó. La concejalía de Urbanismo ha trasladado los perceptivos informes al Principado y a la Sociedad Estatal de Suelo (Sepes) para evaluar la anulación de contratos para poder así volver a sacar a concurso las obras.
La licencia para el inicio de las tareas de excavación se concedió el 8 de noviembre de 2010. A la empresa se le reclamó una fianza de 27.000 euros, que nunca se llegó a pagar. En marzo de 2011, el Ayuntamiento ya había constatado que las obras llevaban algunos meses paradas.
El Gobierno local lleva tiempo dando pasos para retirar la licencia de obra a la constructora.

Desde la promotora excusan el retraso en las obras debido a las dificultades que encuentran para obtener financiación de los bancos, a pesar de contar con un importante número de personas interesadas en la promoción. Oteypsa considera, según los escritos enviados al Ayuntamiento, que la paralización de los trabajos responde a una «causa mayor», alegando que son los bancos quienes impiden el desarrollo de las tareas cortando la financiación.


Enferbus adeuda ya ocho salarios a sus empleados

*IMAGEN: Un autobus de la empresa, en Vega de Arriba.

El conflicto laboral de Enferbus continúa empeorando. Los trabajadores aseguran que la compañía les adeuda más de 400.000 euros en concepto de ocho salarios impagados. Para conseguir una solución piden al Consorcio de Transportes que se implique y exija responsabilidades a los propietarios de la compañía y a los administradores concursales que están al frente de la firma hace dos meses.
Enferbus presentó concurso de acreedores en mayo. Por aquel entonces, los trabajadores pensaron que esta medida, anteriormente conocida como suspensión de pagos, sería la salida para el conflicto laboral. En cambio, según aseguran, «nuestra situación sigue empeorando». Los portavoces del comité de empresa, con única representación de CC OO, señalan que actualmente están pendientes de pago «cuatro pagas extraordinarias y los salarios de febrero, marzo, mayo y junio».
La deuda media con cada trabajador, según fuentes sindicales, es de 1.600 euros por paga y la plantilla está formada por 31 empleados, por lo que la cifra final supera los 400.000 euros. Aunque esta situación de impagos es el «detonante» de las quejas de la plantilla, los problemas de Enferbus no se terminan ahí. Los trabajadores aseguran que la empresa también tiene deudas con la Seguridad Social y con proveedores. Además, «están parados algunos autobuses, que llevan meses estropeados».

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Parece que la Policía Local se ha quitado la máscara... si no hay multas es que no se controla, vigila, patrulla adecuadamente,etc, vamos que no cumplen con su trabajo por el que se les paga un salario, lo que viene a ser que pasan de todo, ¿Y eso afecta a su cometido, seguridad del municipio, de las personas, etc? Pues claro que sí, es como si la cajera de Alimerka (por poner un ejemplo) pasa el código de barras de los productos por la caja y los cobra cuando le apetece, vamos "todo un negocio" para la empresa privada, que en este caso es pública, de todos los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos. A los demás si no cumplimos con nuestro trabajo, a la calle, tenían que hacer así con ellos y todos los funcionarios, por mucho que se lo hayan ganado estudiando para las oposiciones.