UN LUGAR PARA VIVIR: Pomar

Con casi cuatro kilómetros cuadrados de extensión, la parroquia de Santa Cruz cuenta en la actualidad con 1.200 habitantes repartidos en una treintena de pueblos y caseríos. Esta semana visitamos un caserío de la parroquia: POMAR.

A unos ocho kilómetros y medio de Mieres nos encontramos con POMAR (también conocido como El Pomar o Pomar de Frades), un caserío formado por una sola vivienda, en el que, según datos del 2016, no aparece nadie censado, lo que no significa, en cambio, que el caserío se encuentre abandonado, como podrá apreciarse en las fotografías. Se sitúa a una altitud de 200 metros sobre el nivel del mar. 

La vivienda, sita en una finca de gran extensión a orillas del río Aller, en la que cuenta con cuadra, garaje y pozo, fue construida en la segunda mitad del siglo XIX, a instancias de la compañía Minas de Aller, ocupándola, el entonces director de la empresa, Manuel Montalves. A su familia perteneció durante décadas, hasta pasar a ser propiedad de Hunosa en 1967.
 
En su construcción influyó su ubicación estratégica, entre Bustiello y Ujo, dos de los centros neurálgicos de la actividad de la empresa en aquel entonces. Construyeron una casa que recuerda a lo popular asturiano, con su inmensa galería, como referente. A una parte de la vivienda se le dio un piso más años después.

En el lugar, junto a la casa, se encontraban también otras construcciones, desde oficinas a otras viviendas para altos mandos de la empresa, que fueron derribadas con el paso del tiempo, acabando por desaparecer con la construcción de la AS-112, conocida como Corredor del Aller, que pasa justo por detrás de la vivienda.
En la finca hoy en día solo se conserva, además de la casa, una pequeña cuadra. Todo ello se encuentra en la actualidad en venta, por 400.000 euros.

El paseo entre Santa Cruz y Bustiello, sin apenas dificultad, puede servir para conocer POMAR y disfrutar del sonido del río Aller. 

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