LA TRIBUNA DE MONTERDE: Atención, peatones

Cualquiera que circule por la N-630 entre Cardeo y La Peña habrá comprobado que es una carretera con mucho tráfico a cualquier hora del día. En ella es también habitual encontrarse con conductores que no respetan los límites de velocidad, adelantando incluso donde no se debe adelantar.
De La Peña a Cardeo hay casi dos kilómetros. La mitad, unos 900 metros, están catalogados como tramo de concentración de accidentes, con un cruce, el de acceso al polígono de Fábrica de Mieres, que se ha cobrado varias vidas.
*Dos peatones caminan correctamente por el arcén.
Pese a todo lo que acabo de comentarles y que, insisto, cualquiera que use esa carretera podrá corroborar, la nacional es también una vía predilecta para gente que va a caminar o a correr. Los hay que llegan a Cardeo y dan la vuelta por el paseo fluvial, desde Ablaña, y los hay que hacen lo mismo, pero desde el puente de Fábrica de Mieres.
El peatón ha de andar, en carreteras como esta, por el arcén. Es algo que parece que más o menos está claro, porque el arcén es bastante ancho, tanto que hay veces que van de dos en dos sin que invadan la carretera. Lo que parece que no está tan claro son otras cuestiones que recoge el Reglamento General de Circulación. La principal, que el peatón circula por la izquierda.
Los arcenes son igual de anchos, y tanto el izquierdo como el derecho tienen zonas en las que hay un poco de terreno que puede usarse para caminar si el arcén se quedase pequeño. Sin embargo, los hay que para evitar la medialuna del cruce de Fábrica de Mieres vuelven a La Peña por el arcén izquierdo y no por el derecho, que es el que les correspondería. De todas formas, hay conductas peores en una nacional con mucho tráfico, donde se suele circular a velocidades importantes. Hay peatones que cruzan en cualquier punto y sin mirar. Los hay que van dirección Cardeo y cruzan a ver el cementerio de Numa Guilhou. También los hay que vuelven por el arcén derecho a La Peña y deciden cruzar al izquierdo en la recta que desemboca en la glorieta de La Peña, pienso que para coger más rápido el paseo que une esta localidad con Mieres.
*Uno de los arcenes de la N-630.
Nada dice el Reglamento General de Circulación sobre cuántas personas deben ir, como máximo, por un andén. Tampoco habla de qué se debe hacer para adelantarlos, si fuese necesario. He visto runners o corredores adelantando a gente que va a pie, saliéndose a la carretera, sin mirar. Lo mismo con ciclistas, también obligados a circular por el andén en vías como esta, que salen a la calzada para esquivar a los peatones y que muchas veces lo hacen sin girar el cuello para echar un vistazo a lo que pudiese venir.
Que nadie me malinterprete. No veo mal que se usen arcenes espaciosos como el de ese tramo de la nacional para caminar, correr o dar pedaladas, aún cuando a mí me parezca peligroso. Sí que considero necesaria una mayor formación para el peatón. Es una nacional, no la calle Manuel Llaneza. Quien vaya por el arcén no debería ni salirse de él ni mucho menos cruzar a lo loco. No estaría de más, igual que en muchos tramos de la nacional se han colocado señales advirtiendo a los conductores de la presencia de ciclistas, señalizar de alguna forma que el tramo La Peña-Cardeo es un tramo concurrido no solo por ciclistas, sino también por peatones. Seguro que al final todos los que usamos esa carretera acabaríamos ganando en seguridad.  

Comentarios

Diego ha dicho que…
De acuerdo en todo. Todavía hoy vi a las siete y cuarto en mi caso viniendo dirección Mieres, dos corredores en el mismo sentido en el que yo venía. Aunque lleven un minifoco en la cabeza y ropa reflectante, pienso que las carreteras como esta no son ni para correr ni mucho menos para andar. Para eso están los paseos.
Anónimo ha dicho que…
Los peatones han perdido el miedo a los coches y luego pasa lo que pasa; por el paso de cebra pasan personas y vehículos pero la mayoria de peatones piensan que las rayas son de su propiedad.