Mieres es un concejo rico en capillas
e iglesias. Muchas de ellas se encuentran, además, en el paso del Camino de
Santiago por el concejo. Les mostramos, en este nuevo reportaje, una de las más
desconocidas: la capilla de La Asunción de María, en Aguilar.
[NOTA]: La presentación de imágenes con la que cuenta el reportaje se reproduce a través de las flechas que aparecen sobreimpresas en la imagen principal. Se recomienda su visualización desde un ordenador, y en particular, con Mozilla Firefox o Google Chrome, ya que desde Internet Explorer o teléfonos móviles, tabletas y dispositivos similares puede dar problemas.
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Desconocida, porque pese a estar a escasos veinte metros de la carretera que lleva a El Padrún, por la que transitan centenares de peregrinos a lo largo del año, pocas guías o páginas webs se hacen eco de ella y las que lo hacen se limitan únicamente a mencionarla. Ni una sola señal en Aguilar o en la subida a El Padrún recuerdan al peregrino la existencia de esta capilla.
*Retablo y altar del templo. |
El templo tiene su historia, que se
remonta, al menos, al siglo XIII. Un documento del año 1220 hace ver que la
aldea de Aguilar ya tenía iglesia y que El Padrún, como ahora, era fuente de
paso de muchos peregrinos, tantos que en junio de 1220 “se crea en el Monte Copián, de cruz a cruz entre las iglesias de
Aguilar y Santa María, un hospital en el que hospedar a los peregrinos y
defenderlos de los ladrones que por allí andan continuamente”.
Ese documento deja constancia de que
en el siglo XIII ya había una iglesia en Aguilar. Quizás, por fechas, de estilo
románico, como la que había en La Rebollá, demolida en 1921 para construir un
templo más grande. Como aquella, la actual ermita de La Asunción poco conserva,
exteriormente, de lo que pudo haber sido en el siglo XIII. Su estética actual
muestra que tuvo que ser reconstruida o reformada en alguna ocasión a lo largo
del tiempo.
Del templo, deben destacarse o
comentarse varias cuestiones:
-Una
fachada en la que destacan las formas.
Desde los pequeños arcos que permiten destacar las vidrieras laterales, hasta
los curiosos surcos que permiten crear bajo el tejado un falso relieve. En la
cara principal destacan una serie de líneas que resaltan la vidriera situada
sobre la puerta del templo.
-Con
campanario y arco de medio punto.
La capilla cuenta con un pequeño campanario y se accede a ella a través de un
arco que recuerda a los de medio punto.
La fachada se encuentra algo
desmejorada, pero nuestra guía nos aseguraba que la idea es volver a pintarla a
lo largo de los próximos meses.
*La capilla, vista desde el exterior. |
-Un
interior muy cuidado.
Aunque por la fachada quepa pensar en un interior descuidado, la realidad es
todo lo contrario. Por dentro, la capilla de La Asunción está impecable.
Cuidadísima. Bien pintada, bien iluminada y sin una mota de polvo.
Destacan, en el frente, una réplica de
la Cruz de la Victoria. Preside el templo, en el retablo, una imagen de Nuestra
Señora de la Asunción, acompañada por otras dos de la Inmaculada Concepción y
San José. En honor a La Asunción se celebra, cada 15 de agosto, una misa en la
capilla.
-Más
cosas. Destaca el
altar, de granito, de grandes dimensiones. Desde dentro se aprecian aún mejor
los dibujos de las vidrieras y los pequeños cuadros del viacrucis, que resaltan
sobre el blanco que cubre las paredes de la capilla, iluminadas con la luz de
una gran lámpara.
Son muchos los peregrinos que dedican
unos minutos de su tiempo a contemplar iglesias como la de Santa Eulalia, en
Ujo, la de San Juan, en Mieres o la de Santa María Magdalena, en La Rebollá.
Sin embargo, pocos acaban conociendo esta capilla, pese a estar al lado del
Camino. Sin ser peregrinos, estamos seguros de que muchos mierenses desconocían
la existencia de este templo. Confiamos en que este reportaje sirva para que se
conozca un poco más la riqueza artística y monumental, de la que pocas veces se
habla, del Camino de Santiago a su paso por el concejo.
Terminamos mostrando nuestro más
sincero agradecimiento a Gelina, vecina de Aguilar, y nuestra guía para la
elaboración del reportaje, aquella oscura tarde del pasado 3 de agosto.
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